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martes, 13 de noviembre de 2012

Steven Sinofsky abandona Microsoft tras 23 años


¿La mente maestra de Microsoft renuncia o lo "renuncian"?


Teniendo en cuenta los esfuerzos realizados por Redmond al reestructurar tanto a Windows como al resto de sus productos, la noticia definitivamente llega como una sorpresa. 

Después de 23 años al servicio de Microsoft, Steven Sinofsky ha dejado la empresa de forma efectiva. Sinofsky fue una de las mentes maestras detrás de la transformación de Windows en su intento por adaptarse a los espacios móviles. Aunque el rendimiento comercial de Windows 8 es lo primero que viene a la mente para muchos, la salida de Sinofsky fue “de mutuo acuerdo”, y estaría asociada a una escalada de tensión entre el círculo ejecutivo dentro de Redmond.

Seguramente lo has visto al frente de cada vídeo y cada artículo publicado sobre el desarrollo de Windows en los últimos años. Definitivamente fue un miembro de la “vieja guardia” de Microsoft, que ingresó a la empresa en 1989, convirtiéndose en nada menos que el presidente de la “División Windows” en julio de 2009 (su relación con el sistema operativo comenzó antes, en 2006). Bajo su mandato fue lanzado Windows 7, probablemente el sistema operativo más exitoso de Microsoft junto al DOS y Windows XP. Y aún con semejante saldo positivo, su carrera en Microsoft ha terminado. Después de 23 años, Steven Sinofsky ha dejado Redmond en forma “efectiva e inmediata”. La noticia llega menos de un mes después del lanzamiento de Windows 8 y la tablet Surface, dos proyectos directamente asociados con Sinofsky.

Al parecer, la salida de Sinofsky fue provocada por dificultades con otros directivos de Microsoft 

De acuerdo a la información disponible, la salida de Sinofsky ha sido “de mutuo acuerdo” entre él y la empresa, sin embargo, esto suele ser un indicio de que las razón ha sido otra. En este caso, los roces entre Sinofsky y otros altos ejecutivos de Microsoft se habrían incrementado notablemente, y la charla de pasillos indica que Sinofsky no sería el jugador en equipo que Redmond está necesitando en este momento. El propio CEO de Microsoft, Steve Ballmer, agradeció en un comunicado los años de trabajo y dedicación que Sinofsky ha entregado a la empresa, pero también destacó que es imperativo que Microsoft logre alinear a todos sus equipos de trabajo para generar ciclos de desarrollo más rápidos e integrados. Si en las altas esferas de Microsoft decidieron que Sinofsky no era compatible con esa idea, su partida parece ser una decisión lógica.

Para entender la partida de Sinofsky un poco más, también hay que considerar otras posibilidades como las noticias (o por qué no, la falta de ellas) en relación a Windows 8. Aunque Microsoft ha dicho que cuatro millones de usuarios dieron el salto a Windows 8 en la primera semana, aún no hay números sólidos de ventas, sean de Windows 8 o las tablets Surface.

La gente de Hewlett-Packard salió a aclarar sus políticas de downgrade para sus productos (en esencia, estás por tu cuenta), y la crítica más reciente apunta a anuncios publicitarios presentes dentro de las aplicaciones oficiales en Windows 8, lo cual probablemente genere una respuesta de los OEMs, léase “hacer lo mismo” preinstalando programas de prueba y el clásico bloatware que todos odiamos.

La aventura de Sinofsky en Microsoft ha terminado, pero dos de sus tenientes se dividirán responsabilidades: Julie Larson-Green se encargará de lo técnico, mientras que Tami Reller hará lo suyo en lo comercial, ambos reportándose directamente a Ballmer.