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martes, 31 de enero de 2012

Chevrolet Aveo 2012

Uno de los sedanes subcompactos preferidos del mercado venezolano es justamente el Aveo


Para el año modelo 2012 recibe una interesante puesta a punto estética que lo pone más en línea con el resto de la gama Chevrolet. 

El cambio más grande es al frente, en donde presume una enorme parrilla dividida que nos recuerda más al Chevy Cruze, pero al fin y al cabo no hay manera de no entender que se trata de un Chevrolet. Como dice el dicho, en gustos se rompen géneros, y habrá quien diga que el anterior estaba mejor proporcionado. También hay quien piensa que el rediseño es muy acertado; cuestión de gustos.

El interior apenas cambia. Los asientos son más grandes y blandos, con mayor soporte para la espalda; se echa de menos que no se puedan ajustar en altura. En cuanto a materiales y acabados no podemos decir que se trate del modelo a seguir, ya que se nota economía en la mayoría de los plásticos. Están bien ensamblados y vibran poco, pero son duros y brillosos. También se nota la reducción de costos en detalles como los elevadores de ventanas traseras, que ahora son manuales. También se fue el ajuste eléctrico para acomodar los espejos.

Otro ahorro que nos parece delicado es la eliminación de la tercera luz de freno. 

Si bien es cierto que las luces de stop en las calaveras se iluminan con intensidad, através de los autos no será fácil saber si un Aveo que vaya coches adelante está frenando de emergencia.

Mecánicamente no hay cambios. La suspensión sigue apostando por la comodidad y el motor es el mismo 1.6 litros multiválvula de 103 HP que llevaba antes. Un corazón que empuja con cierta soltura siempre y cuando lo mantengamos girando por encima de las 4,000 rpm. Abajo se nota algo falto de “galleta”, pero bastará con pisar el acelerador. Es ruidoso –como cabe esperar en un auto de su segmento- y parece que le falta algo de aire en torno a las 6,000 vueltas. A su favor el consumo de combustible, que puede fácilmente superar los 15 km/litro a ritmos constantes de carretera.

Es un carro ideal para la ciudad, por lo suave de suspensión y dirección, por lo escaso de sus dimensiones exteriores y el buen aprovechamiento del espacio interior, pero esa comodidad y suavidad se convierten en su talón de Aquiles rodando en carretera de montaña. No es inestable ni mucho menos, porque no lo es, pero sí necesita ser tratado con cuidado para que el eje trasero no se ponga nervioso y busque cambiar la trayectoria ante transferencias de peso ni siquiera tan violentas.

Con todo, es muy noble y fácil de corregir. Al final del día es un carro mundial que también se vende en mercados maduros que no aceptarían autos inseguros o poco competitivos. En ese sentido, el Aveo es un subcompacto que cumple lo que promete: espacio, calidad, comodidad y una de las mejores relaciones valor/precio.

Cuestión de diseño

  • La maleta tiene el piso cubierto de material suave, pero el resto luce muy austero. 
  • No hay botón para quitar los seguros automáticamente; es necesario levantar el del conductor para abrir   todos. 
  • La pantalla del radio brilla con muy poca intensidad, y de día es muy complicado leerla. 
  • Los espejos laterales ya no vienen pintados al color de la carrocería; más ahorro. 
  • La versión tope ahora está disponible sólo con transmisión manual. 

Puntos a favor

  • Relación valor/precio 
  • Comodidad de marcha 
  • Espacio interior 

Puntos negativos

  • Motor algo ruidoso
  • Plásticos económicos 
  • Frenos poco potentes