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miércoles, 20 de abril de 2011

¡A tocarse que se acaba el mundo!


La masturbación es, como casi todos los asuntos referidos al sexo, un tema tabú. Por un lado, los hombres no tienen problemas en decir que lo hacen, pero suelen minimizar un poco la verdadera frecuencia. En tanto, las mujeres se dividen entre las cuales cuentan a cuenta gotas y las que niegan esta actividad de manera rotunda.

Por esto, es un tanto complicado hablar de los beneficios de la masturbación. Los principales beneficios son bastante conocidos: aprendizaje sexual, autoconocimiento corporal, relajación y bienestar psicológico. Otros, aún se están por descubrir, pero algunos científicos se han puesto manos a la obra, nunca mejor dicho.

Según recientes investigaciones desarrolladas por la Universidad Federal de Sao Paulo (Brasil), la masturbación es beneficiosa para calmar el síndrome de las piernas nerviosas, una dolencia que afecta a un diez por ciento de la población occidental. Tal y como recoge un artículo de New Scientist, este síndrome es un trastorno neurológico que se caracteriza por una angustiosa necesidad de mover las piernas, además de experimentar hormigueo y dolor, especialmente durante las horas de sueño del enfermo.

El desequilibrio en los niveles de dopamina del cerebro parece ser el principal causante de esta dolencia. Pues bien, si existe una actividad humana que asegure una buena liberación de dopamina, ésta es el sexo.

Especialmente, en el momento del orgasmo, como descubrieron recientemente unos investigadores holandeses de la Universidad de Groningen. Por lo visto, el hallazgo científico referente al síndrome de las piernas inquietas se ha dado de manera casual, cuando un paciente aseguró dormir como un tronco desde que empezó a masturbarse antes de dormirse, circunstancia que puso tras la pista a los médicos.

Así que ya saben, ¡Vamos, vamos! es hora de hacerse una pajita...