Si chateas con frecuencia, seguro que alguna que otra vez te has encontrado en una situación embarazosa, bien sea por error o desconocimiento.
Los programas de mensajería como Messenger tienen sus propias reglas no escritas. Si no quieres que tus contactos te miren con mala cara, será mejor que tengas cuidado. Hemos recopilado las diez formas más comunes de meter la pata en Messenger.
1. Grabar voz por error
Messenger permite enviar mensajes de voz de forma muy sencilla: quizá demasiado. Tanto es así que, a veces, se pulsa el botón de grabar sin querer, o se mantiene pulsada la tecla F2 por error, enviando un mensaje de audio (con todo lo que eso puede suponer)...
Solución: Tener cuidado y ser rápido pulsando la tecla ESC si detectas que estás grabando un mensaje sin querer. También puedes desactivar el micrófono.
2. Escribir en la ventana incorrecta
Las ventanas de Messenger te pueden jugar una mala pasada. Si hablas con varias personas a la vez, las prisas te pueden llevar a escribir en la ventana incorrecta. Además, las pestañas de Windows Live Messenger 2011 no hacen sino ayudar a que esto suceda con más frecuencia.
Solución: Mantener bien separadas las ventanas de las personas con las que estás hablando. Por ejemplo, poner una a la derecha y otra a la izquierda de la pantalla. También te ayudará asignar sonidos personalizados a los contactos, y que tus contactos utilicen distintas escenas o tipografías. En WLM 2011, desbloquea las pestañas para mostrarlas como ventanas aparte. Por último, en Windows XP puedes utilizar Taskbar Shuffle para separar las ventanas en la Barra de tareas.
3. Pegar algo sin querer
Un dicho popular dice que el portapapeles lo carga el diablo, y no podría ser más acertado. Si eres un fan del Control + C y Control + V, seguro que más de una vez te ha puesto en evidencia. El caso típico es el siguiente: pretendes pasarle la dirección de una web muy divertida a un amigo... y terminas pegando Dios sabe qué.
Solución: No hay ninguna receta mágica, salvo tener cuidado. Después de pegar algo en la ventana de conversación, no pulses Enter inmediatamente. Además, si por un momento cargas algo embarazoso en tu Portapapeles, sobrescríbelo por otra cosa tan pronto como ya no lo necesites.
4. Usar tipografía que el otro no tiene
La posibilidad de cambiar la tipografía de Messenger lleva causando confusión desde el principio de los tiempos. Para empezar, el contacto con el que estás hablando debe tener la misma fuente instalada: si no, verá una estándar. Además, otro punto a tener en cuenta es el tamaño de letra: éste es clientside, es decir, sólo cambia en tu pantalla.
Solución: Abstente de hacer arte con la tipografía. Elige una estándar y no te molestes en cambiar el tamaño salvo si tienes problemas para leer la configuración por defecto. Si eres tú el que sufres el acoso de un contacto con un gusto pésimo para la configuración de tipografía, con Messenger Plus puedes forzar a que se use tu configuración.
5. Exceso de emoticonos
Hacer mal uso de los emoticonos es fácil y común, especialmente de los personalizados. Si quieres ser realmente molesto para tus contactos, entonces no dudes en utilizar emoticonos para todo, reemplazando palabras comunes... o letras.
Solución: Utiliza los emoticonos sólo cuando sean necesarios y vengan a cuento. Si añades emoticonos personalizados, asócialos con una secuencia de letras que no vayas a utilizar por error. Evita reemplazar palabras por emoticonos como norma. Si eres tú quien los sufre, entonces desmarca Mostrar emoticonos personalizados en las Opciones de Messenger, apartado Mensajes.
6. Mostrar una canción ridícula como mensaje de estado
Tus gustos musicales te pueden jugar una mala pasada si los publicas a los cuatro vientos. No es que tengas que avergonzarte de escuchar determinada música, sobre gustos no hay nada escrito, pero nunca se sabe lo que puede pasar si olvidas que tu música -y con algunos programas también tus vídeos- se anuncian en público.No sólo puede poner en evidencia que en la intimidad de tu casa disfrutas de El corro de la patata y otros éxitos sin precedentes, sino que también puede dar al traste con tu intención de fingir estar Ausente.
Solución: No actives la opción de Mostrar lo que estás escuchando salvo cuando así lo desees, y desactívala al terminar.
7. Ignorar Ausente y Ocupado
Una forma muy efectiva de molestar a tus contactos es pasar por alto su estado. Generalmente, si alguien se muestra como Ocupado, no estará de humor para que le interrumpas constantemente con comentarios irrelevantes. En cuanto a Ausente, tanto si la persona está realmente ausente como si lo está fingiendo, no te molestes en preguntar cada cinco minutos "¿estás?, ¿estás ahí? ¿Hola?". Sólo recibirás odio por respuesta. Y de los zumbidos mejor ni hablamos.
Solución: Ten en cuenta el estado de tus contactos y actúa en consecuencia. No seas pesado y obtén feedback de tu contacto sobre sus ganas de chatear en ese momento. Si eres tú quien recibe el acoso de tus amigos, quizá deberías plantearte pasar a modo Desconectado o, por lo menos, desactivar los sonidos y alertas de nuevos mensajes, en las opciones de Messenger.
8. Publicar tu estado en 30 redes distintas
La última versión de Messenger es especialmente "social". Es decir, puedes conectarla a otras redes como Facebook, LinkedIn, MySpace, etc. El problema es que puedes perder un poco el control acerca de qué estás posteando y dónde. Cambiar tu estado en Messenger puede propagarse al resto de tus redes, donde puede leerlo gente que no te gustaría que lo leyera...
Solución: la configuración de privacidad de Live es bastante completa. Tómate el tiempo necesario para asegurarte de que tu estado se publicará sólo allá donde tú lo desees.
9. Exceso de líneas
Algunas personas tienen la tecla "Enter" demasiado floja. Vamos, que cortan las frases mucho más de lo recomendable. No hay ningún problema en cortar las frases: hace que las conversaciones sean más fluidas y fáciles de leer que frases kilométricas, pero tampoco hay que pasarse. Si la otra persona tiene las notificaciones y sonidos de nuevo mensaje activados, puede ser bastante molesto.
Solución: Controla tus instintos de pulsar Enter sin parar. Para protegerte contra los fanáticos de la multilinea, no hay mucho que puedas hacer. Algo que ayuda es marcar la casilla Agrupar los mensajes secuenciales de cada contacto juntos en las opciones de Messenger, apartado Mensajes. Esto evitará que la ventana se llene de "Alguien dice" cada vez que escribe, agrupando los mensajes escritos seguidos.
10. Escritura SMS
Aunque sirve para llamar, Messenger no es un teléfono móvil. Los mensajes se escriben con el teclado del ordenador, que consta de, por lo menos, 101 teclas, todas ellas deseosas de ser utilizadas por ti. Escribir con abreviaturas constantes y jeroglíficos no supone una gran ventaja, salvo que tu velocidad de escritura sea equivalente a la de una piedra.
Solución: Escribe todas las letras, o al menos casi todas, e intenta no cometer demasiadas faltas de ortografía. Cuesta lo mismo escribir bien que mal. No estamos hablando de poner todas las tildes y frases gramaticalmente perfectas, pero sí de que no hagan daño a la vista. Tus contactos te lo agradecerán.
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