Buscar

martes, 16 de agosto de 2011

El síndrome del corazón roto

El amor no es solo una condición sentimental, tambien influye en nuestro organismo


El Doctor Ilan Wittstein, cardiólogo en el hopital Johns Hopkins en Baltimore, una vez tuvo una paciente de mediana edad que descubrió que su esposo la engañaba. Después de una fuerte discusión sobre la infidelidad, la mujer empezó a experimentar problemas para respirar y un dolor fuerte en el pecho. Aunque se sentía como un ataque al corazón, no lo era. Literalmente estaba sufriendo por un corazón roto.

"Mucha gente que pierde a un ser querido experimenta esta condición", dice el Dr. Wittstein. "Por eso le pusimos síndrome del corazón roto".


El síndrome del corazón roto es más común en las mujeres (en especial las que ya pasaron la menopausia), y en las personas que tienen depresión o ansiedad. Aunque el síndrome del corazón roto es relativamente raro, el número de personas que lo experimentan parece ir en aumento, dice el doctor Wittstein. Él estima que 2% de las personas que pensaron tener un ataque cardíaco en realidad padecieron del síndrome del corazón roto. En las mujeres post-menopáusicas, se estima que podría estar entre 5% y 7%.


El síndrome del corazón roto puede parecer un ataque al corazón, que también es causado por estrés, pero no por problemas en las arterias. Además este síndrome raramente causa daño permanente al músculo cardíaco, a diferencia de un ataque cardíaco.


Si usted experimenta esta enfermedad, los especialistas generalmente recetan cuidados de apoyo (como diuréticos para combatir la acumulación de fluidos en los pulmones), mientras el cuerpo efectúa su proceso natural de auto-curación. Casi siempre la recuperación es completa y es muy raro que vuelva a suceder. Cuando ocurre una ruptura entre la pareja, se experimentan diferentes tipos de sentimientos, los cuales algunas veces se vuelven obsesivos. Estos sentimientos fluctán de momentos de ira, hasta depresión. Algunas veces las personas envueltas en la ruptura atraviesan por etapas de desesperación, tristeza, deseo de volver y melancolía.



Así como el amor cuando nace en la pareja es algo mágico, cuando desaparece se puede convertir en el peor de los infiernos, que puede prolongarse por muchos meses y en algunos casos extremos el sufrimiento puede extenderse a años. En el corazón no se manda como dicen por ahí, las penas de amor pueden ser mortales y muy peligrosas. El índice de los suicidios ha crecido entre los hombres que son abandonados por sus parejas. La combinación del sufrimiento con drogas, barbitúricos y las bebidas alcohólicas son la principal causa de que muchos de estos hombres se suicidan, tienen accidentes automovilísticos o se dejan llevar por los celos y deciden terminar con sus vidas.


Cuando uno de los dos involucrados toma la decisión de terminar con una relación amorosa, el corazón de su pareja sufre el “síndrome del corazón roto” el cual trae a su vida, sentimientos de culpabilidad, de incapacidad de enamorarse nuevamente, estados depresivos o sentimientos de odio que impulsan al individuo a actuar por despecho, algunas veces de una manera violenta sin meditar en las consecuencias.

La etapa de la negación

El rol de detective privado. En esta etapa la persona a la cual su pareja dejó de amar, se convierte en un detective privado que vigila a su ex novio o ex novia en las redes sociales, en su círculo de amistades, en su vecindad o en el barrio con la intención de descubrir con quien anda su ex pareja o cual es el motivo por el cual abandonó la relación.


Muchas personas en esta época pierden peso y caen en estados depresivos, exhaustos de luchar por lo que no van a poder lograr. Es normal que este desgaste físico ocurra por el duelo que provoca la pérdida del ser amado. Esta etapa continúa hasta que la persona se rinde y se conforma que la relación con su pareja se terminó.


La etapa de la recuperación 

Después de esta etapa , viene la etapa de la recuperación, la persona vuelve a ganar su peso normal, empieza a comer y a dormir mejor y sus emociones vuelven poco a poco a estabilizarse aunque el recuerdo de la persona que se fue, sea algo que duele y las memorias de los momentos felices golpean la mente sin poder olvidar.

Esta es la etapa en la que la persona hace una reflexión de su vida y analiza los momentos buenos y malos en la relación y busca consuelo en religiones, grupos de apoyo, movimientos espirituales para transformar su experiencia en una experiencia que les deje una enseñanza positiva de lo sufrido. Esta es la etapa donde muchas veces la persona que fue abandonada por su pareja se echa la culpa de lo ocurrido o por el contrario el individuo piensa que la culpa fue completamente del otro.




La etapa de la aceptación 

Una vez pasa esta etapa, la persona entra en la etapa de aceptación por medio de la cual se aceptan los hechos del fin de la relación. La persona progresivamente se levanta emocionalmente, comienza nuevamente a frecuentar a sus amigos y se concentra mejor en sus proyectos de estudio o de trabajo y poco a poco a un nivel inconsciente empiezan a pensar menos en su ex pareja.

Llega el día en que sucede un encuentro inesperado entre los dos y ahí es donde la persona que fue abandonada se puede dar cuenta si la indiferencia por su ex ha tocado a las puertas. Dependiendo cuales sean los sentimientos experimentados la persona puede regresar a estados depresivos o tomará el impulso para seguir adelante y se abre a la posibilidad de empezar una nueva relación con otra persona.

Muchas de ellas desean desesperadamente el despertar celos en la otra persona y avivar el fuego que existió en el pasado. Tratan de hacerles saber que están saliendo con otra persona y usan a ese otro individuo sin experimentar ningún tipo de sentimiento por la nueva pareja.



Hay que tener mucho cuidado en como se maneja la situación. Como dice el refrán. “No hay mal que por bien no venga”. Si una relación pasada se terminó es porque no convenía. Si el universo conspira a favor de la pareja, las circunstancias se darán para que los involucrados vuelvan juntos. Como dice un pensamiento “ Si amas a alguien déjalo ir. Si no regresa es porque nunca fue tuyo”. Lo importante es analizar las situaciones y entender porque ocurrió la ruptura entre la pareja.



He aquí algunos consejos para aliviar el dolor emocional que ocasiona una ruptura amorosa

1. Buscar nuevas amistades, frecuentar lugares a los que nunca fuiste con tu ex pareja.

2. Hacer un diario para analizar como evolucionas en tu manera de pensar con respecto a la ruptura.

3. Evitar los narcóticos, tranquilizantes, drogas sociales y bebidas alcohólicas para tratar de olvidar los recuerdos dolorosos.

4. Busca libros de auto ayuda y practica los consejos que sus autores recomiendan para superar tu sufrimiento.

5. Pensar positivamente y eliminar de tu mente pensamientos negativos y estados depresivos.

6. Buscar terapia profesional en caso que tu caso se convierta en algo inmanejable para tus sentimientos.

7. Llama al servicio de emergencias si sientes que puedes causarte algún daño o estás pensando en terminar con tu vida.

8. Habla con tu mejor amigo o amiga y expresa tus emociones y sentimientos, llora todo lo que necesites para desahogarte.

9. Trata de ir al cine y mirar en la televisión programas divertidos que te provoquen la risa, eso te ayudará a apartar tus pensamientos de tu problema sentimental.

10. Haz ejercicio, buscate una o varias personas que te apoyen yendo al gimnasio o a realizar caminatas. El ejercicio es uno de los métodos más efectivos para eliminar la depresión de nuestras vidas.