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domingo, 24 de julio de 2011

Leyes de Murphy

Estas son algunas de las más comunes leyes de Murphy que seguro todos algunas vez hemos vivido de primera mano.


Nada es tan fácil como parece.

Todo lleva más tiempo del que usted piensa.

Si existe la posibilidad de que varias cosas vayan mal, la que cause más perjuicios será la única que vaya mal.

Si usted intuye que hay cuatro posibilidades de que una gestión vaya mal y las evita, al momento aparecerá espontáneamente una quinta posibilidad.

Cuando las cosas se dejan a su aire, suelen ir de mal en peor.

En cuanto se ponga a hacer algo, se dará cuenta de que hay otra cosa que debería haber hecho antes.

Cualquier solución entraña nuevos problemas.

Es inútil hacer cualquier cosa a prueba de tontos, porque los tontos son muy ingeniosos.

Los sucesos fortuitos tienden a suceder todos juntos.

La pieza más delicada será la que se caiga antes.

El esfuerzo para recoger al vuelo un objeto que se puede romper, producirá un desastre mucho mayor que dejarlo caer.

Cualquier herramienta, cuando se suelta, rueda hasta el rincón más inaccesible de todo el taller.Cuando vaya a recogerla, tropezará con otras herramientas y se hará polvo los dedos de los pies.

Si un artilugio mecánico falla, lo hará en el momento más inoportuno.

La llave inglesa o el taladro que usted necesite serán precisamente los que falten en la caja de herramientas.

Las tuercas sobrantes nunca ajustan con los tornillos sobrantes.

Una partícula que se desplaza, buscará el ojo más próximo.

No se puede saber la profundidad de un charco hasta que no se ha metido el pie.

Si los cables se pueden conectar de dos o más formas diferentes, la primera de ellas es la que funde los plomos.

La duración de un minuto depende del lado de la puerta del baño en que se encuentre.

Las pilas de la calculadora de bolsillo, que han durado todo el curso, se agotarán durante el examen final de matemáticas.

El 80 % del examen final está extraído de la clase a la que faltó y del libro que no ha leído.

El libro o la revista fundamental para terminar su trabajo de fin de curso será el único que no esté en la biblioteca (Si no falta, le habrán arrancado las páginas más importantes).

El plato que le llamó la atención desde que se puso usted en la cola se lo llevará el que va delante de usted.

La otra cola es más rápida (Si cambia de cola, la que acaba de dejar empezará a avanzar más deprisa que la nueva).

El cajero más lento siempre está en la caja rápida.

Si se queda parado en un sitio el tiempo suficiente, se formará una cola detrás de usted.

Nadie es tan feo como en la foto del pasaporte.

Se ponga junto a la cinta transportadora que se ponga, su equipaje vendrá por otra.

La cantidad total de inteligencia del planeta permanece constante. La población, sin embargo, sigue aumentando.

No discuta nunca con un tonto. Puede que la gente no aprecie la diferencia.

No se puede hablar más que un hombre que no sabe de lo que está hablando.

Un experto es aquel que sabe cada vez más sobre menos cosas, hasta que sabe absolutamente todo sobre nada.

La solución de un problema consiste en encontrar a alguien que lo resuelva.

La ola de calor aparece justo cuando se estropea el aire acondicionado de la oficina.

La tendencia del humo de un cigarrillo, parrilla, fuego de campamento, etc., a dirigirse a la cara de una persona es directamente proporcional a la sensibilidad de esa persona al humo.