The Joker
Habrá gente que diga que a este puesto ayuda que Heath Ledger haya muerto, que por eso le dieron el Oscar. No, olvidémonos de esas tonterías. Aunque Ledger siguiera vivo, su Joker es uno de los mejores villanos que ha dado el cine. Su interpretación es fabulosa, llevada a unos extremos tales en que sólo vemos al personaje y no al actor, debido a sus trabajados gestos y tics, su forma de hablar, su particular presencia escalofriante. Lógicamente, este Joker eclipsa para siempre al de Jack Nicholson. Mientras que el veterano actor ofrecía el retrato de un payaso psicópata que hacía bromas macabras, Ledger borda un psicópata absolutamente terrorífico e impredecible, un agente del caos, como él mismo dice, pero de una inteligencia magistral, siempre con un plan B, un as bajo la manga. Un enemigo que hace que casi nos olvidemos de que en esta película sale Batman, porque cada aparición del Joker eclipsa no ya al héroe, sino a todo lo que sucede en el film. Ah, y el truco de magia del lápiz pasará a la historia como uno de los mejores momentos WTF jamás vistos en una pantalla.
Darth Vader
Para muchos, el lord sith Darth Vader es el mejor villano de la historia del cine, encarnación del mal y con una de las presencias más imborrables del séptimo arte. A esto ayuda su impresionante diseño y presencia física, y su inolvidable y potente voz, James Earl Jones. Arquetipo del villano cool, del que todo friki, y no tan friki, quiere tener una figurita, personaje más interesante que sus rivales jedi, ya que el reverso tenebroso tiene mucho más atractivo. Su maestría con el sable láser, su falta de piedad incluso con sus propios hombres y su presencia inquietante, con frases como “su carencia de fe resulta molesta” o el mítico momento “yo soy tu padre”. Pero en el fondo no es tan malo, ya que acaba sacrificándose por su hijo Luke derrotando al Emperador y restableciendo el equilibrio de la Fuerza como la profecía decía que haría. Una emotiva muerte para un villano lleno de carisma.
Doctor Hannibal Lecter
El rey de los villanos de cine, el doctor Hannibal Lecter. Un psicópata sin posibilidad de redención, ya que no duda en ningún momento que no esté haciendo lo correcto. Un caníbal que asesina sin piedad a sus mediocres e indignas víctimas para luego comerse sus cerebros o hígados mientras degusta un exquisito vino Chianti. Porque lo que más aterroriza de este villano es que es capaz de ser el más educado y encantador de los conversadores, amante sensible del arte y de las delicatessen, un refinado caballero, y a la vez un monstruo sádico sediento de sangre, capaz de golpear hasta la muerte al ritmo de Beethoven o Verdi. Y el mérito de todo esto es ese grandísismo actor llamado Anthony Hopkins, que consiguió con éste el papel de su carrera, un psicópata inolvidable que, a pesar de no ser el verdadero villano del film, nos heló a todos la sangre con su mirada terrorífica y demente, que penetraba en nuestras almas y despertaba nuestros peores miedos. Escenas como la memorable huida, una de las mejores jamás rodadas, su última aparición alejándose entre la multitud y, sobre todo, sus conversaciones con Jodie Foster, han pasado ya a la Historia. “¿Aún chillan los corderos, Clarice?”
John Doe de Se7en
John Doe interpretado por Kevin Spacey cree haber sido elegido por Dios para realizar un plan divino, un plan de redención. Su preparación es larga y minuciosa. Aislado del mundo en su cuarto, su primera tarea es librarse de todo lo que le ata a la humanidad como individuo, eliminar su identidad, eligiendo un nombre al azar, Jonhatan Doe, e incluso cortándose las huellas dactilares con una cuchilla de afeitar. Debe ser más que discreto, sencillamente, no ha de existir. La preparación de sus castigos es prueba de ello, sin pistas, ni huellas ni nada que pueda vincularle con los asesinatos, salvo los mensajes que él mismo deja, casi tan imperceptibles como él mismo.
John Doe es un peligroso psicópata que mata por orden divina a personas que han sucumbido a cualquiera de los siete pecados capitales: gula, avaricia, envidia, soberbia, lujuria, pereza e ira. Para el orden de asesinatos toma como referencia la clasificación de pecados que hace Dante Alighieri en La Divina Comedia, matando de los más indulgentes a los más graves (envidia e ira).
Pinhead (Hellraiser)
Elliot Spencer fue capitán del ejército británico durante la Primera Guerra Mundial. Tras las atrocidades e intensas emociones allí vividas, el mundo que le rodeaba dejó de tener interés para él, y se aventuró a buscar otras realidades, otros placeres, aunque tuviese que recurrir a sabidurías ocultistas prohibidas.
Pinhead, el líder de los cenobitas, es para algunos una pesadilla, y para otros un sueño. Aunque originalmente fue un fiel servidor de Leviathan, dios regente de la dimensión infernal de la que es nativo, sus últimas experiencias en nuestro mundo despertaron en él otro tipo de ambiciones, se fue impregnando de la personalidad humana, sobre todo tras las fatales revelaciones que tuvo en su último altercado con Kirsty, quien le recordó un pasado humano que ya había olvidado. La codicia, el ego, la ira, la avaricia... Pinhead se dejó seducir por el pecado humano, disfrutándolo, aprendiendo y usándolo a su favor.
Bruce El Tiburón
Llamado así en honor al abogado de Spielberg en esa epoca, esta máquina que pocas veces llegó a funcionar y gracias a ello llevo el film al rumbo que hoy conocemos, donde daba mas miedo lo que no se veía ... acompañado de las notas de Jhon Williams se convirtió en el villano animal de todos los tiempos.
Alien
Este ser humanoide ideado inicialmente en su concepto por el artista sureal HR Giger y llevado a la pantalla por Ridley Scoth es otra prueba del terror psicológico de que más aterra no ver, una criatura primaria y visceral sin sentimientos, solo matar, ya que nunca supimos si mataba por alimentarse o solo por el simple hecho de matar a sus posibles huéspedes en el proceso de gestación de su especie.
Terminator T-800
El Terminator fue la última arma desarrollada por la supercomputadora militar Skynet para ser empleada contra la Resistencia humana. Se pensó que una máquina diseñada con las especificaciones de un esqueleto humano, subsecuentemente envuelta en piel viva cultivada y tejido, sería capaz de infiltrarse en estructuras militares disfrazado como humano y exterminar vida humana dentro de las instalaciones.
La máquina T-800 era una tanque de guerra, nada lo detenia, nada lo frenaba, llevaría a cabo sus directrices con las cuales fue programado, un villano de metal sin expresión, pero sanguinario por su falta de emociones contra sus objetivos (victimas)
Freddy Krueger
El villano de la calle Elm interpretado por Robert Englund ,era un larguirucho engendro totalmente desfigurado por sus horribles quemaduras, era sarcasmo, ironía y maldad pura. Ataviado con un sueter roji verde, un sombrero y un guante con filosos cuchillos a modo de garras aterrorizó a muchos jóvenes en sus pesadillas, llevándolos a limite de la maldad y retorcidas fantasias dantescas entre bromas sarcasticas y risas diabólicas. Demuestra tener un grotesco sentido del humor. Su aparición suele ir acompañada de un inquietante cántico que emiten unas niñas mientras saltan la cuerda.