viernes, 31 de agosto de 2012

El peor trabajo en Google


Si piensas que Google es uno de los mejores sitios para trabajar piénsalo de nuevo


Sueldos competitivos, un ambiente relajado y unas instalaciones de ensueño. Muchos darían lo que fuera por laborar en este gigante de la tecnología. 

Sin embargo, hay un puesto que no todos quieren tomar, y que incluso puede provocar trastornos psicológicos a quien lo desempeña.

¿De qué se trata? Pues de buscar contenido prohibido para denunciarlo a las autoridades correspondientes y bajarlo de la red. Así como internet está lleno de contenido muy valioso, interesante y propositivo, también hay cosas abominables, tremendamente explicitas y grotescas.

Como toda empresa y compañía, Google cuenta con alguien que hace el trabajo sucio, ese que todo mundo rehúye por pesado o desagradable. Según el testimonio que dio a Buzzfeed una persona que no quiso dar su nombre, el puesto de trabajo consiste en ver el contenido de portales con escenas de necrofilia, mutilaciones, suicidios, pornografía infantil y muchas otras cosas que rebasan el límite de lo permisible.

El entrevistado relató que veía unas 15 mil fotografías y videos de esos temas. Ya sea en los servicios de Google (como Picasa, Images, Orkut) o dentro del mismo buscador. Al principio no le gustaba lo que veía, luego comenzó a soportarlo y finalmente presentó problemas psicológicos.

"No tenía con quién hablar. No podía comentárselo a mi novia porque no quería que ella tuviera que cargar con semejante mierda. Por siete, ocho, nueve meses estuve mirando este tipo de cosas y pensando que estaba bien, pero me estaba transportando a un lugar muy oscuro." Por eso comenzó a tomar terapia.

Un detalle a considerar es que el trabajo era tan insalubre y perturbador, que nadie dentro de Google quería hacerlo. Por eso la empresa lo contrató como subempleado y así permaneció durante todos esos meses. Algo similar sucedió con empleados de YouTube, quienes tenían la función de buscar estos contenidos diariamente de 10 de la noche a 8 de la mañana durante todo un año con la promesa de que los contratarían.

Ni Google ni YouTube contrataron a estos trabajadores. "Este chico que trabajaba en YouTube sabía todo sobre pornografía infantil, todo sobre decapitaciones. Trabajé muy cerca de él y cada vez que un video de Al Qaeda aparecía él era el que tenía que verlo por todos los que no querían. Pero era un subcontratado y nunca lo efectivizaron."