sábado, 1 de diciembre de 2012

Usar un BlackBerry da vergüenza


Blackberrys los patitos feos del mundo de los smartphones


Rachel Crosby habla sobre su teléfono BlackBerry de la manera en que alguien pudiera hablar sobre un pariente embarazoso. 

“Me avergüenzo de él”, dijo Crosby, una representante de ventas de Los Ángeles que dijo que había dejado de sacar su BlackBerry en las fiestas de coctel y conferencias. En las reuniones, dice que oculta su BlackBerry debajo de su iPad por temor a que los clientes lo vean y la juzguen por él. El BlackBerry era anteriormente portado con orgullo por las personas de alto nivel y la élite, pero quienes siguen teniendo uno actualmente dicen que el aparato se ha vuelto un imán para las burlas y el escarnio de parte de aquellos con iPhones y los teléfonos con Android más recientes.

Research in Motion quizá siga vendiendo exitosamente BlackBerrys en países como India, Indonesia, Argentina, Colombia y Venezuela pero en Estados Unidos la compañía está aferrándose a menos de 5 por ciento del mercado de teléfonos inteligentes; muy por debajo de un dominante 50 por ciento hace apenas tres años. El futuro de la compañía depende totalmente de un nuevo teléfono muy retrasado que saldrá el año próximo; mientras tanto la empresa registró una pérdida neta de 753 millones de dólares en el primer semestre del año comparado con una utilidad de más de 1,000 millones de dólares un año antes.

Entre los últimos signos de la pérdida de distinción: Uno de los primeros pasos que Marissa Mayer dio como recién designada directora ejecutiva de Yahoo para reformar la imagen aburrida de la compañía fue cambiar los BlackBerrys de los empleados por iPhones y Androids. Los BlackBerrys quizá aún perduren en Washington, Wall Street y la profesión legal, pero en el Valle del Silicio son tan raros como una corbata.

A medida que se reduce la lista de amitos que alguna vez se comunicaban usando el servicio de mensajería privada de BlackBerry, llamado BBM, muchos dueños de BlackBerrys no se andan con rodeos sobre cómo se sienten sobre su teléfono.

“Quiero golpearlo con un bate”, dijo Crosby, después de esperar a que cargue el navegador de su teléfono después de tres minutos, sólo para ver morir la batería. “No se puede hacer nada con él. Se supone que sí, pero es una gran mentira”.

La división cultural entre los fieles al BlackBerry y todos los demás sólo se ha vuelto más extrema en el último año conforme las compañías que anteriormente entregaban a sus empleados BlackBerrys – y sólo BlackBerrys – han empezado a ceder a las demandas de los empleados de iPhones y teléfonos inteligentes con sistema operativo Android.

Goldman Sachs recientemente dio a sus empleados la opción de usar un iPhone. 
Covington & Burling, un importante despacho de abogados, hizo lo mismo a instancias de los asociados. Incluso la Casa Blanca, que usaba el BlackBerry por razones de seguridad, recientemente empezó a apoyar el iPhone. (Algunos miembros del personal sospechan que la decisión fue influida por el Presidente Barack Obama, quien ahora prefiere su iPad para las sesiones informativas de seguridad nacional. Un portavoz de la Casa Blanca declinó hacer comentarios.)

En el mundo exterior, los insultos continúan. Victoria Gossage, una operadora de fondos compensatorios, dijo que recientemente asistió a un retiro de trabajo en el Piping Rock Club, un club campestre exclusivo en Locust Valley, Nueva York, y pidió al conserje un cargador de teléfono.

Primero dijo: 'Claro’. Luego vio mi teléfono y – con tono de disgusto – dijo: 'Oh no, no, no para eso’”. “Uno se acostumbra a ese tipo de rechazo”, dijo.

“Los usuarios de BlackBerrys son como los usuarios de MySpace”, dice con desdén Craig Robert Smith, un músico de Los Ángeles. Probablemente aún chatean por AOL Instant Messenger". 

Los parias de los BlackBerrys dicen que, cada vez con más frecuencia, sufren vergüenza y humillación pública cuando ven a sus contrapartes interactuar con las aplicaciones de redes sociales que no están disponibles para ellos, tomar fotos de mayor resolución, y navegar sin esfuerzo por las calles – y el Internet – Canadá mejores GPS y un navegador más rápido. Más indignidad produce tener que delegar tareas como obtener direcciones, reservar viajes, hacer reservas para restaurantes y buscar marcadores deportivos a sus exasperados compañeros, amigos y colegas que portan iPhone y teléfonos con Android. “Me siento absolutamente inútil”, dijo Gossage. “Uno ve constantemente a estas personas haciendo todas estas cosas en sus teléfonos y todo lo que yo tengo son los chats BBM grupales de mi familia”.

Ryan Hutto, director de una compañía de información de salud en San Francisco, dijo que frecuentemente dependía de otros, a menudo su esposa, para funciones como las listas de reproducción de música, la navegación y los marcadores deportivos. “Después de dos o tres solicitudes, la gente empieza a irritarse”, dijo Hutto. Su esposa, Shannon, dice con un suspiro: “Siempre que vamos a algún lado, yo tengo que abrir el mapa. Si estamos buscando un restaurante, abro la aplicación de Yelp. Si necesitamos una reservación, abro OpenTable. Me siento como si fuera su asistente personal”.

Sin embargo, unos cuantos usuarios de BlackBerry dicen que se aferran a su aparato, principalmente debido al eficiente teclado físico del BlackBerry. “Uso mi BlackBerry por elección”, dijo Lance Fenton, un inversionista de 32 años de edad que viaja frecuentemente y necesita enviar correos electrónicos mientras está en tránsito. “No puedo teclear correos electrónicos en los teléfonos de pantalla táctil”.

Fenton dijo que no podía comprender la fiebre del iPhone. “Constantemente le pregunto a la gente: '¿Qué hay de especial en él?' y me dan respuestas absurdas”, dijo. “Alguien me dijo que me estoy perdiendo alguna aplicación que tiene mapas de las pistas de esquí. Yo voy a esquiar cuatro días al año. De viaje, no necesito una aplicación sobre esquí”.

Los esfuerzos más recientes de RIM para conservar a sus clientes leales, así como a los desarrolladores de software que crean aplicaciones para su próxima generación de teléfonos programados para estar disponibles el año próximo, han provocado bochornos universales. En un reciente video promocional, Alec Saunders, vicepresidente para relaciones con desarrolladores de RIM, es mostrado entonando una canción de rock titulada “Devs, BlackBerry Is Going to Keep on Loving You”, una variación de la balada de 1981 de REO Speedwagon “Keep on Loving You”.

“Esto es indicativo de una compañía desesperada”, dijo Nick Mindel, un analista de inversión de 26 años de edad. “Vamos, BlackBerry, siempre tuve algo de ge, pero simplemente perdieron a un cliente. Francamente, no pienso que puedan permitirse perder a muchos más”. Después de ocho años con un BlackBerry, Mindel dijo que simplemente se unió a la lista de espera para el iPhone 5. Cuando llegue, dijo, “estoy considerando retirarle la batería a mi BlackBerry, sepultarla en cemento, y usar el BlackBerry como pisapapeles”.