viernes, 30 de noviembre de 2012

La NASA detecta agua helada y material orgánico en Mercurio


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A pesar de sus altísimas temperaturas, Mercurio, el planeta más cercano al Sol, contiene hielo y material orgánico congelado en los cráteres de su polo norte. 

La NASA ha presentado hoy las evidencias que así lo demuestran, recopiladas por Messenger, la primera sonda que ha orbitado Mercurio. Los científicos de la agencia espacial estadounidense creen que tanto el agua helada como los materiales orgánicos, similares al alquitrán o al carbón, fueron depositados en Mercurio hace millones de años por cometas o asteroides que colisionaron contra el planeta.

"No es algo que esperábamos, pero luego te das cuenta de que tiene sentido porque esto es algo que hemos observado en otros lugares, como objetos helados en los confines del Sistema Solar, o los núcleos de los cometas", explica el investigador David Paige, de la Universidad de California en Los Ángeles. A diferencia del robot Curiosity en Marte, la sonda Messenger no puede analizar rocas o muestras de tierra directamente, sino que transmite rayos láser y recopila datos sobre la composición de la superficie durante sus órbitas.

"La explicación que mejor cuadra con los datos que hemos recopilado es que existe material orgánico", ha asegurado Sean Solomon, el principal investigador de la misión, de la Universidad de Columbia, en Nueva York. "No es ninguna hipótesis disparatada. Nadie tiene una explicación alternativa que concuerde con las observaciones de la sonda", recalca Page.

El origen de la vida 
Los científicos de la misión creen que el material orgánico, que es dos veces más oscuro que la mayor parte de la superficie de Mercurio, se encontraba en el interior de hielo depositado por cometas o asteroides hace millones de años.

Los científicos no creen que Mercurio sea habitable, ni tampoco que pudo albegar vida en el pasado, pero el hallazgo de material orgánico en un planeta tan cercano al Sol podría ayudar a comprender cómo la vida se originó en la Tierra y cómo podría evolucionar en planetas fuera del Sistema Solar. Al fin y al cabo, una de las hipótesis para explicar el origen de la vida en la Tierra, la llamada teoría de la panspermia, es que sus ingredientes pudieron llegar a nuestro propio planeta en cometas o asteroides.

"El hallazgo de algunos de los ingredientes de la vida en planetas del interior del Sistema Solar es realmente emocionante", ha declarado Paige. El descubrimiento es especialmente sorprendente, si tenemos en cuenta que las temperaturas en la superficie del planeta más cercano al Sol pueden superar los 400 grados. Sin embargo, algunos cráteres en los polos de Mercurio se encuentran en sombra de manera permanente, y este factor les convierte en lo que los científicos denominan 'trampas de frío'.

No es la primera vez que la NASA presenta indicios de hielo en Mercurio, pero en esta ocasión los datos recopilados por la sonda Messenger parecen ser más sólidos que nunca, y hasta ahora jamás se había detectado material orgánico en el planeta más cercano al Sol.