La mítica marca está en serios problemas
Fundada en Módena en 1959 por el piloto argentino de origen italiano Alejandro De Tomaso
Alcanzó fama y reconocimiento al lanzar al mercado desde finales de los años 60, una serie de modelos deportivos, impulsados por mecánicas de origen americano, como el Vallelunga, el Mangusta y, sobre todo, el Pantera. Este modelo conquistó a los directivos de Ford, que adquirieron un buen paquete accionarial.
Según un periódico italiano, la empresa será gestionada a partir de ahora por un administrador nombrado por el juez, a la espera de que se llegue a una solución definitiva para De Tomaso. La información disponible en este momento es escasa, por lo que no sabemos si esta situación será transitoria o si, por el contrario, esto significa el punto y final definitivo para esta nueva aventura de De Tomaso. Por el momento, voto por la segunda opción, aunque aún cabe esperanzas.
Tras muchos años en el olvido, en 2009 volvió a hablarse de la marca italiana De Tomaso, que se labró fama mundial al lanzar al mercado hace ya más de treinta años el De Tomaso Pantera, uno de los deportivos de los 80 más reputados. Los nuevos dueños de la marca decidieron reflotarla en el Salón de Ginebra de 2011, cuando presentaron al público el De Tomaso Deauville, un prototipo de todo terreno diseñado para competir con el BMW X5 y el Mercedes Clase G, este vehículo no hizo ninguna gracia puesto que no encajaba de ninguna forma con la anterior filosofía de la firma.
No es la primera vez que De Tomaso se declara en bancarrota, ya que en la década de los 90 se vio envuelta también en serios problemas económicos que provocaron la paralización de la fabricación de deportivos y el olvido de la marca, que nunca más volvió a fabricar coches en serie. Y aquí se plantea la gran duda
¿Sería mejor que De Tomaso fabrique autos sin fondo histórico como es el Deaudeville, o mejor que permanezca en la memoria con joyas como el De Tomaso Pantera?
De Tomaso Pantera
De Tomaso Deaudeville